Dentro de la clasificación de las frutas, éstas se dividen
en frutas neutras, dulces, ácidas y semiácidas, cuya mezcla entre grupos puede
ocasionar indigestión y trastornos estomacales y hepáticos.
Las frutas son alimentos indispensables dentro de una dieta
sana y equilibrada, dado que aportan a nuestro organismo todos aquellos
nutrientes esenciales que necesitamos cada día para llevar a cabo sus
diferentes funciones igual de esenciales para la vida.
Se requieren comer de 2 a 3 raciones de frutas diarias para
poder disfrutar de sus diferentes beneficios nutricionales de manera completa.
Los beneficios de las frutas son muy importantes,
destacando:
Su riqueza en fibra aporta saciedad, reduciendo el apetito.
Ayuda a prevenir el estreñimiento, al mejorar el tránsito
intestinal.
Son depurativas, ayudando a depurar nuestro organismo y
desintoxicarlo, favoreciendo la eliminación natural de las toxinas.
Previenen la aparición del cáncer.
Ayudan a retrasar el envejecimiento.
Favorece la eliminación del ácido úrico alto y el colesterol
alto.
Aunque son unos alimentos saludables, debemos tener en
cuenta que, a la hora de mezclar frutas, existen diferentes clases que
pertenecen a determinados grupos (ácidas, semiácidas, dulces y neutras), por lo
que la mezcla de alguna fruta de diferentes grupos provoca una fermentación en
nuestro sistema digestivo y causar síntomas como náuseas, dolor de estómago y
dolores de cabeza.
Debemos tener en cuenta que en esta clasificación podemos
encontrarnos también con determinados frutos secos.
Frutas ácidas: Desde
un punto de vista nutricional con frutas excelentes para rebajar los niveles
tanto de colesterol como de ácido úrico altos: chayote, berenjena, guayaba,
limón, manzana (variedad determinada), naranja, pepino, piña, remolacha,
tamarindo, toronja y uva.
Frutas semiácidas: Son frutas especialmente ricas en proteínas
de alto valor biológico: guayaba, fresa, lima, mandarina, mango, marañón, maní,
malanga, melocotón, rábanos, sagú y tomate.
Frutas dulces: Son
frutas más compatibles entre sí. Desde un punto de vista nutricional son
especialmente ricas en vitaminas y minerales. No son compatibles con las frutas
neutras ni con las frutas ácidas: albaricoque, anón, cereza, chirimoya, ciruela
(variedad), dátiles, granada, grosella, guanábana, guayaba (variedad), higo,
manzana (variedad), melón, níspero (variedad), papaya, pera, pitahaya, sandía,
uva (variedad) y zapote.
Frutas neutras: Son
las más ricas en nutrientes esenciales para el organismo y la dieta, como
vitaminas, minerales, oligoelementos y proteínas: aguacate, almendra, avellana,
cacahuete, cacao, castaña, coco, corozo, macadamia, maní y nuez.
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